25 Feb La radioterapia en el tratamiento del cáncer
La radioterapia en el tratamiento del cáncer. El cáncer es la pandemia silenciosa a la que se enfrentaron 19,3 millones de personas en todo el mundo durante 2020 y sigue constituyendo una de las principales causas de mortalidad.
Marbella 25 febrero 2021.- Según la reciente publicación anual sobre “Las Cifras del Cáncer 2021” de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) se estima que durante el 2021 el número de cánceres diagnosticados en España alcanzará 276.239 casos.
A pesar de las cifras, los avances terapéuticos junto con los programas de detección precoz y el continuo desarrollo tecnológico han hecho aumentar notablemente la supervivencia en las últimas décadas.
Actualmente se apuesta en muchos casos por tratamientos combinados para aumentar la efectividad y el control de la enfermedad. Una de las armas terapéuticas más comunes en el tratamiento del cáncer es la radioterapia.
Eficacia
A lo largo de los años la radioterapia ha demostrado su eficacia en el tratamiento del cáncer, sin embargo, en muchas ocasiones el efecto de estas radiaciones sobre los tejidos sanos cercanos ha producido efectos adversos a corto y largo plazo. Gracias al avance tecnológico, hoy en día contamos con máquinas que permiten realizar tratamientos cada vez más precisos. Gracias a ello, podemos atacar el tumor con altas dosis sin apenas afectar el tejido sano.
Está precisión y seguridad se lleva a cabo gracias a un laborioso proceso en el que intervienen, además de una avanzada tecnología, un equipo formado por radioterapeutas, físicos y técnicos que ensayan y miden al detalle cómo administrar la dosis de radiación de forma precisa.
La Dra. Paula Sedano, médico radioterápico en HC Cancer Center, nos explica como funciona el tratamiento.
En qué consiste
La radioterapia es un tratamiento local que, mediante radiaciones ionizantes, produce daño a las células tumorales impidiendo así su proliferación y crecimiento.
Estas radiaciones se generan gracias a un acelerador linear, que acelera electrones para que colisionen con un blanco, y como resultado se obtengan rayos x de alta energía. Estos rayos X, llamados fotones, se dirigen hacia la zona de tratamiento produciendo, en las células tumorales, lesiones en el ADN y muerte celular.
Las sesiones de radioterapia suelen ser de carácter ambulatorio, se toleran muy bien y el paciente no percibe nada. “Los tratamientos suelen requerir varias sesiones, aunque las nuevas máquinas de radioterapia permiten realizar tratamientos de menor duración e igual eficacia”, comenta la doctora.
Afirma que es un tratamiento complejo, que requiere una preparación previa. “Los pacientes a veces llegan a consulta pensando que ese día empezarán con el tratamiento, pero deben saber que la radioterapia no es una pastilla que se pueda dar ese mismo día.”
Proceso
¿Cómo transcurre el proceso? El primer paso es la consulta con el médico radioterápico, quien revisará el caso, comprobará las pruebas diagnosticas y realizarla la historia clínica del paciente, explicándole en que consiste su tratamiento. Tras la consulta se realiza un TC de simulación, donde se replica la misma posición con la que se tratará luego al paciente. Tras este paso, el sistema registra la imagen del área de tratamiento para poder trabajar sobre ella.
A partir de esta imagen, el médico y el físico planificarán el tratamiento delimitando las zonas a tratar y se calculará la dosis que llega al tumor y las dosis que llegan a los tejidos sanos.
“Una vez que está todo planificado y listo se vuelve a citar al paciente para empezar su tratamiento”, añade Sedano.
¿Qué resultados se pueden esperar? La oncóloga radioterápica puntúa que es un tratamiento local eficaz, con el que se trata entre un 60-70% de pacientes con cáncer y que además contribuye a su curación hasta en un 40 %. “En algunos casos de tumores en pulmón o próstata logra resultados equiparables a la cirugía, sin ser un tratamiento invasivo y minimizando los efectos secundarios. Como todo tratamiento, no está exento de efectos secundarios, pero éstos generalmente son leves-moderados y reversibles”, concluye.
