03 Jun Radioterapia en cáncer de mama preguntas comunes
Radioterapia en cáncer de mama preguntas comunes. Explorando la Radioterapia en cáncer de mama: Respuestas a Preguntas Comunes para Pacientes Oncológicos. La doctora Paula Sedano , radioterapeuta del HC Cancer Center, aborda algunas de las preguntas más frecuentes que surgen durante la radioterapia.
Marbella 31 mayo 2024.-La radioterapia es una herramienta fundamental en la lucha contra el cáncer, siendo recibida por más del 60% de los pacientes oncológicos como parte integral de su tratamiento. Sin embargo, es natural que este proceso genere incertidumbre y preguntas entre quienes se someten a él. En este artículo, la doctora Paula Sedano, radioterapeuta del HC Cancer Center, aborda algunas de las preguntas más frecuentes que surgen durante la radioterapia, proporcionando información clara y reconfortante para aquellos que enfrentan este desafío.
¿Cómo sé si la Radioterapia me está curando?
En la mayoría de los casos de cáncer de mama, la radioterapia se administra como un tratamiento complementario después de la cirugía para reducir la posibilidad de que la enfermedad regrese. En este contexto, es importante comprender que la radioterapia no se percibe directamente como un agente curativo. En lugar de ello, su función radica en reducir significativamente las posibilidades de una recurrencia local del tumor, disminuyendo hasta en un 15% esta probabilidad. Si la radioterapia se utiliza para aliviar síntomas como dolor o sangrado, es probable que vea una respuesta clínica al observar la reducción o desaparición de dichos síntomas en un período que puede variar entre 5 y 20 días después del tratamiento.
¿Cómo puede afectar la radioterapia a mis órganos sanos?
La piel es el órgano más susceptible a los efectos secundarios de la radioterapia debido a su proximidad al área radiada. La radiodermitis, es una inflamación de la piel, común y que puede manifestarse como enrojecimiento, sensibilidad o picazón. Sin embargo, con el cuidado adecuado, estos efectos suelen ser limitados y temporales.
Además de la piel, otros órganos cercanos como el corazón, los pulmones y el esófago pueden recibir dosis bajas de radiación. Por ello, durante la elaboración del plan de tratamiento, se van a fijar unos límites de dosis para asegurar que los posibles efectos secundarios en estos órganos se reduzcan al mínimo.
Aunque existen riesgos de efectos secundarios, estos suelen ser poco frecuentes y menores en comparación con los beneficios de evitar una recurrencia del cáncer.
¿Cómo debo prepararme para mi tratamiento de radioterapia?
En su primera consulta, el médico y la enfermera le explicarán detalladamente el tratamiento, incluida la duración y frecuencia de las sesiones. Se enfocarán en los cuidados de la piel, recomendando cremas reparadoras. No es necesario ayunar ni seguir una dieta especial, pero se recomienda una alimentación saludable. En cuanto al ejercicio, se proporcionarán recomendaciones adaptadas a su situación, como estiramientos.
¿Qué tipo de seguimiento necesito después de completar la radioterapia y con qué frecuencia debo hacerlo?
Después del tratamiento, se realizarán revisiones clínicas y pruebas de seguimiento periódicas para monitorear su progreso. Estas revisiones generalmente incluyen exámenes físicos, análisis de sangre y pruebas de imagen como ecografías y mamografías. La frecuencia de estas revisiones se determinará según su situación individual, pero generalmente se realizarán cada 3-6 meses durante los primeros 3-5 años.
¿Existen riesgos de efectos secundarios a largo plazo después de la radioterapia?
Si bien los efectos secundarios graves son poco comunes, existen posibles complicaciones a largo plazo. Estos efectos suelen ser infrecuentes y se manejan mediante programas de rehabilitación y seguimiento especializado.
Uno de los más conocidos es el linfedema, o acumulo de linfa en miembros superiores. Aunque es infrecuente que ocurra, si está más relacionado con pacientes a las que le han tenido que quitar ganglios en la cirugía y por tanto la cadena linfática ya queda dañada y con el tratamiento de radioterapia hay más riesgo. A estas pacientes desde el principio se les informa y entran además en un programa de rehabilitación para evitar la aparición.
¿Qué cuidados debo tener después de completar el tratamiento con radioterapia?
La paciente tras el tratamiento debe llevar un estilo de vida saludable, buena alimentación, ejercicio adecuado y mantenerse activa dentro de lo posible. Debe cuidar mucho la piel de la zona tratada y aunque ya no será necesario aplicar con tanta frecuencia la crema reparadora o seguir de forma rigurosa las recomendaciones del principio, si es muy importante proteger bien a la piel del sol y continuar mantenerla bien hidratada. Siempre animamos a las pacientes a llevar una vida normal, a disfrutar de las cosas de las que disfrutaban antes, y a sentirse libres de enfermedad.
En conclusión, aunque la radioterapia puede plantear preguntas y preocupaciones, esperamos que esta información brinde claridad y tranquilidad durante su proceso de tratamiento. En HC Cancer Center estamos para apoyarlo en cada paso del camino y responder cualquier duda que pueda surgir.
