MUSEO DEL BONSAI DE MARBELLA

29 May MUSEO DEL BONSAI DE MARBELLA

Al final de los años ochenta Miguel Angel Garcia Gil, ya coleccionista de bonsai y obras de arte japonés y chino, maduró la idea de fundar un museo que albergara sus colecciones. Y llegó la oportunidad de hacerla realidad en el Parque Arroyo de la Represa en el año 1991, cuando quedó inaugurado el Museo Bonsai de Marbella, en aquel entonces el tercero de Europa. Un año antes ya había comenzado la colaboración del museo con el maestro internacional Massimo Bandera, de la empresa italiana Fuji Sato Company, lo cual permitió obtener piezas maravillosas y mejorar notablemente la colección, hasta llegar a los doscientos ejemplares bonsai con que cuenta hoy. La pasión del fundador y sus extraordinarias habilidades han hecho famoso en el mundo al Museo Bonsai de Marbella, no sólo entre los apasionados del antiguo arte bonsai, sino también entre el público y turistas.

Con los años, el museo se enriqueció con nuevos bonsai procedentes de Oriente, España e Italia, además de donaciones de ejemplares que habían formado parte de colecciones de padres históricos del bonsaísmo español, como el doctor Bataller.
Tras la muerte de Miguel Ángel García, su hijo Rodrigo ha continuado la obra y labor de su padre haciendo especial hincapié a las visitas de personas ancianas y albergando a la Fuji Kyookai Bonsai, escuela bonsai del maestro Massimo Bandera, que desarrolla sus actividades educativas organizando cursos, exposiciones, congresos y actividades específicas para niños y se encarga del mantenimiento de la colección del museo.

 En el año 2007 fue invitado el maestro japonés Kimura Masahiko, considerado número uno del mundo, dentro de un importante congreso celebrado en sus instalaciones, donde además se realizaron diversos seminarios y demostraciones.

EL MUSEO CUMPLE VEINTE AÑOS
El Museo Bonsai de Marbella cumple este años su veinte aniversario y ahora más que nunca desarrolla una actividad cultural permanente de excelencia, llevando la cultura de China y Japón a Marbella a través de las muchas actividades que desarrolla. La escuela acoge una treintena de alumnos que siguen programas regulares de estudio, tanto prácticos como teóricos.

La presencia de un Museo Bonsai en un entorno mediterráneo permite crear un puente entre las culturas, dentro de una civilización global, teniendo en cuenta que el propio arte bonsai es ya un arte contemporáneo global, de origen chino-japonés, realidad que es apreciada por las decenas de miles de visitantes que llegan cada año desde todos los lugares del mundo. La colección bonsai del museo cuenta con unos trescientos árboles procedentes de todo el mundo, China, Japón, Tailandia, Taiwán, India, América y Europa, con una particular predilección por el Japón y el Mediterráneo, ubicados en salas climáticas apropiadas, junto a las aulas y locales didácticos que completan la estructura diseñada por los arquitectos Carola Herrero y Roberto Osborne.

Bonsai de Pino, Haya, Arce, Higo, Olivo, Endrino, Olmo, Enebro y muchas otras especies, a veces singulares, transmiten las emociones de las estaciones y de los grandes árboles. En el interior del museo, los bonsai y el jardín de rocas con cataratas de agua acogen al visitante, haciéndoles vivir la experiencia de trasladarse a un mundo fantástico, regalándoles una visita inolvidable.

Quiero dedicar un recuerdo especial para su fundador, Miguel Ángel García Gil, a quien tuve la suerte de seguir en los duros inicios del museo y que gracias a su entusiasmo y gran labor ha conseguido que conozcamos y valoremos, ahora en la figura de su hijo, la riqueza de esta cultura en Marbella.

Jacqueline Campos/ fotos www.fredytorra.com