Pablo Hohenlohe, familia emblemática para Marbella

Pablo Hohenlohe, familia emblemática para Marbella

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Marbella 7-Sep-2010.-Pablo Hohenlohe, es miembro de una familia emblemática para Marbella, un apellido que esta ciudad nunca olvidará. Nieto de la duquesa de Medinaceli, es hijo de Bonnie de Hohenlohe, hermano ya fallecido del Príncipe Don Alfonso, y de Ana Medina y Fernández de Córdova, duquesa de Navahermosa. Su enlace con María del Prado, hija de los marqueses de Caicedo, fue una de las bodas del año en nuestro país, en la que el Príncipe Don Felipe ejerció como testigo. Confiesa que desde niño la imagen de La Concha le produce la mejor sensación del mundo, así lo manifiesta en esta entrevista.

Pablo Hohenlohe Marbella
¿Que supone llevar el apellido Hohenlohe hoy en Marbella? Sinceramente, una ventaja, aunque a medida que pasa el tiempo menos gente lo conoce.
¿Está de acuerdo con la imagen de la ciudad que quiso proyectar el Príncipe Alfonso? Hubiera sido imposible mantener exclusivamente el turismo de sus inicios en una región que vive de ello. Los sitios como St Tropez, Porto Cervo, Bonifaccio, etc. son lugares fantásticos para el verano pero el resto del año están prácticamente muertos. Creo que se equivocaron dejando construir sin ningún tipo de rigor estético ni siguiendo normas de ningún tipo por todas partes. Cuando mi tío fue presidente de urbanizadores llegó a un acuerdo para mantener el estilo andaluz y construcciones bajas de no más de tres alturas en lo que ahora (mal llaman) «La Milla de Oro», buen ejemplo son «La Virginia», «La Heredia», «Las Lomas del Marbella Club», etc. De haberse mantenido ese acuerdo, Marbella seria sin duda la mejor ciudad del mundo.
…¿y le hubiera gustado vivir junto a su tío la tan añorada Marbella de los setenta? Me acuerdo muy bien de esos años. Y aunque eran unos periodos del año los que pasábamos aquí, no era una ciudad cómoda para vivir el resto del año. Gracias a la llegada de la gente se han creado infraestructuras, hospitales, colegios, zonas comerciales… que hacen la vida mucho más cómoda durante todo el año.

pablo hohenlohe marbella

Usted cuenta que desde muy pequeño, siempre disfrutó de sus vacaciones en la ciudad pero ¿qué le hizo fijar aquí su residencia? Cuando veníamos de vacaciones de pequeños y veíamos La Concha desde Las Chapas era ¡la mejor sensación del mundo! Esa misma emoción la he sentido siempre, y un día me di cuenta que el mismo trabajo que estaba haciendo en Madrid lo podría hacer aqui gracias a Internet y a esas nuevas infraestructuras. Hoy en día cuando veo La Concha al volver de viaje tengo la misma sensación que tenía de pequeño.
¿Qué relación mantiene con el resto de los miembros de la familia Hohenlohe?
Muy buena. Lógicamente, con algunos mejor que con otros como en todas las familias. De todas maneras, al morir mi abuela y casi todos de la generacion anterior, se ha perdido la «piña» que había antes.
¿Hoy día, qué Marbella es la que más le atrae?
Me atrae el conjunto de todo, habrá lugares más bonitos, más cómodos, mas organizados, más baratos. Pero en general, es la mejor ciudad para vivir de todas las que conozco. Amigos míos extranjeros que vienen a visitarnos dicen que la calidad de vida que tenemos aqui no la tiene nadie.
¿Está de acuerdo con la imagen que proyectamos como capital turística de la Costa del Sol? No me gusta la imagen que algunos quieren mostrar de Marbella. Pero es admirable que después de todo el daño que algunos han hecho a Marbella y lo mucho que se ha dicho y escrito para desprestigiarla siga siendo la ciudad referencia del turismo. La visita de Michelle Obama ha sido una buena bofetada a todos ellos.
¿Qué diferencia encuentra entre el turismo de lujo de hoy en día con el de sus inicios? La gente elegante que trajo mi tío era elegante sin más, no necesitaba adornarse de joyas, coches, barcos, etc. las casas en las que vivían eran casas sencillas, de muy buen gusto pero cero pretenciosas. Durante esos años la gente aquí vestía bastante «hippy» pero no por eso dejaban de ser elegantes. Siempre digo que un nómada Tuareg del Sahara con su kaftan y turbante azul añil es mucho mas elegante que… Paris Hilton, ¡por ejemplo!

Pablo Hohenlohe Marbella
Por cierto, ¿participa de su vida social? me da la impresión que se prodiga poco en actos, eventos, etc.  Si salimos pero cada vez menos, a medida que pasan los años a uno se le van quitando las ganas de trasnochar.
¿Cuál es su actual ocupación? Siempre he trabajado en el diseño, los últimos años diez años han sido productos para marcas de lujo como Cartier, Loewe, Dunhill, Vacheron. Antes diseñaba carrocerías de coches en Italia y ahora un poco de todo.
¿Como diferenciaría su trabajo con el de otros diseñadores? Las comparaciones son odiosas pero lo que quiero dejar claro es que lo que hago yo, no tiene nada que ver con lo que hacen los diseñadores de moda. En este sector, sí se puede intuir quien es el diseñador viendo una colección y yo no quiero ser el protagonista sino mi producto. Si diseño algo para… por ejemplo Loewe, quiero que sea lo «mas Loewe» posible, si uso un color determinado no es porque me gusta y basta, siempre tengo una respuesta para cada detalle del diseño. Intento que mantenga unas proporciones atractivas y que destaque de la competencia pero sobre todo que sea un buen producto.
De igual modo, no me dejo influenciar por las tendencias, modas o excentricidades del momento, mi objetivo es que el resultado sea intemporal, racional y sobre todo funcional. Esta misma filosofía la aplico a cada uno de mis diseños, ¡desde retretes a Ferraris!

Pablo Hohenlohe Marbella
De todos es conocida su colección de automóviles. Imagino que tiene que ser muy difícil y costoso este tipo de aficiones, ¿no? La época de las carreras ya pasó, ahora únicamente mantengo un coche que fue de mi tío y que uso de vez en cuando. Fue una época divertida pero cuando me case y sobre todo tuve a mis hijas se me quitaron las ganas de correr.
Este año organizó el Marbella Club Spring Games. ¿Trabaja ya en una próxima edición?
¡Sin duda!, la idea es hacer un «clásico» de Marbella. Esta primera edición fue un poco de prueba. Ahora que hemos demostrado que es factible tenemos que impulsar este evento y convertirlo en un clásico de verdad. El Marbella Club insiste en repetirlo y así lo haremos. Además, hay televisiones que quieren seguirlo por lo que será más fácil conseguir apoyos y patrocinadores. El año que viene habrá un equipo de ocho o diez chicas que se han «picado» pero me gustaría hacer además otro de extranjeros.
Por último, ¿le gustaría que sus hijas continuasen con el trabajo que inició su tío abuelo en Marbella? Logicamente querré que hagan lo que mas les guste.
Fotos www.fredytorra.es
Texto: Jacqueline Campos

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