01 Sep Cuidados de la piel en el paciente oncológico
Cuidados de la piel en el paciente oncológico. Cada vez los tratamientos oncológicos son más avanzados y los efectos secundarios asociados a estos han disminuido notablemente. Sin embargo, el proceso oncológico supone un gran cambio en nuestro cuerpo que puede verse reflejado en nuestra piel haciéndola más sensible y vulnerable a agentes externos como el sol. La enfermera de HC Cancer Center, especializada en oncología, Rebeca Román nos habla sobre los efectos adversos más comunes.
Marbella 31 agosto 2022.– Los cuidados de la piel en el paciente oncológico son importantes. La enfermera de HC Cancer Center, especializada en oncología y dermoestética, Rebeca Román nos habla sobre los efectos adversos más comunes y cómo cuidar nuestra piel durante el tratamiento para minimizar los efectos secundarios asociados al tratamiento.
¿Qué efectos adversos a los tratamientos oncológicos puede producirse en la piel?
Durante el tratamiento la piel de nuestros pacientes suele debilitarse, produciéndose sequedad que habitualmente se acompaña con eritemas (rojeces), erupciones y/o manchas.
Con el fin de paliar estos síntomas será necesario tener un cuidado especial con nuestra piel preparándola, tratándola y protegiéndola durante todo el tratamiento.
¿Cómo preparamos la piel?
Para preparar la piel tendremos especial cuidado en los jabones, utilizando jabones Syndet o con PH neutro. Los jabones Syndet (Synthetic Detergent) son jabones cosméticos elaborados con detergentes sintéticos tensoactivos. Es decir, son jabones sin jabón que permiten limpiar la piel de forma más suave, respetando el manto lípido que cubre la piel y que nos protege del exterior.
¿Cómo tratamos la piel?
Para tratar la piel podemos utilizar:
- Mantecas de Karite, una pasta natural rica en ácidos grasos muy beneficiosa para la piel que destaca por sus propiedades hidratantes, antioxidantes y antiinflamatorias.
- Productos con Ácido hialurónico. El ácido hialurónico es una sustancia producida naturalmente por el cuerpo, presente en la piel, cartílagos y articulaciones. Durante el proceso oncológico la piel se vuelve más fina y rugosa, en gran medida por la falta de hidratación. El ácido hialurónico tiene una gran capacidad hidratación, así como propiedades regenerativas, cicatrizantes y antiinflamatorias.
¿Cómo cuidamos la nuestra piel?
Dado la vulnerabilidad de piel es necesario reforzar su capa protectora para ello es fundamental hidratar nuestra piel dos veces al día, así como fotoprotegeremos. Los productos recomendados para ello serán aquellos que lleven vitaminas y ceramida ya que nos permitirán mejorar nuestra función barrera.
Además, evitaremos productos que lleven alcohol, así como las horas de máxima exposición solar.
¿Cómo aplicamos nuestro fotoprotector?
Además de evitar la exposición solar directa, es fundamental aplicar un fotoprotector factor 50 que reaplicaremos cada dos horas en las zonas más expuestas; brazos, manos, pies y orejas…
Para saber la cantidad adecuada de crema solar que debemos aplicar en el rostro podemos aplicar la regla de los dos dedos, cubriendo de crema el dedo índice y corazón. De esta manera nos echaremos la cantidad necesaria de crema protegiendo al máximo nuestro rostro y evitando la aparición de manchas y rojeces.
El autocuidado durante el proceso oncológico ayuda a sentirnos mejor y nos protege de los posibles efectos derivados de los tratamientos y de la propia enfermedad. No obstante, es importante que consultes con tu médico o enfermera cualquier tipo de reacción o síntomas que pueda aparecer. Ellos están para ayudarte y acompañarte en todo el proceso.
