05 Feb MARÍA ROSA TOUS ESTANY
Marbella, 5 Febrero 2012- Trabajadora incansable, reconocida y querida en el mundo del Poker. Así es Rosa Tous, una mujer que escribió parte de la historia del turismo de España y ahora reparte su tiempo entre negocios y torneos de póker. A ella, ganadora ya de varios torneos de Casino Marbella, este juego le ayuda a ejercitar su mente y lo recomienda a todas las personas, sea cual sea su edad.
Rosa, queremos saber más de su vida…
Nací en Reus, hace más de setenta años y de mi trayectoria profesional os contaré que soy procuradora de los Tribunales, agente de la Propiedad Inmobiliaria y administradora de fincas. Por otra parte, tengo el título de Puericultora y hablo tres idiomas, además del catalán. Sobre mi vida laboral, comencé en el turismo, al dirigir un hotel en Salou propiedad de mi familia. Desde allí me trasladé a Londres, donde trabajé en la compañía turística más importante, Sky Tours, ocupando el cargo de área control de la empresa para todas las zonas turísticas españolas. A mi vuelta a España, aproveché mi formación en el mundo del Derecho y del Turismo para asesorar a hoteles y agencias sobre las Leyes promulgadas desde el Ministerio de Turismo.
¿Con una dedicación tan intensa al trabajo, hubo tiempo para el amor?
Si, porque conocí entonces a mi marido, Michael Binin, famoso fotógrafo sueco que dejó su trabajo con el director de cine Ingman Bergman por amor para venir a vivir a España. Ya emplazados en Madrid, Michael comenzó a trabajar en TVE, donde lleva muchos años, mientras yo me centré en la gestión inmobiliaria. Hoy sigo al pie del cañón. Desde hace doce años vivo a caballo entre Madrid y Marbella y entre mi despacho y el Casino.
Tengo entendido que participar en los torneos de poker Texas Hold´em es una de sus principales aficiones, ¿es así?
Efectivamente, desde que me inicié a jugar en el Marbella Classic Póker, celebrado en el Casino Marbella en marzo de 2008, practico en torneos de poker todas las semanas, al menos dos veces. Me ayuda a ejercitar la mente porque me hace pensar y aunque tengo mis años, gracias a Dios, mi cabeza sigue muy bien. Y, lo mismo que ejercito mi físico con la natación, la cabeza la ejercito con poker. Además no es un juego tan difícil aunque sí hay que estudiar para saber las probabilidades que puedo tener, calcular las de mis cartas y las posibles de mis rivales. Así mismo debo estudiar a mis contrincantes, me encanta la psicología. Si no se conoce el rival se puede interpretar mal. Hay veces que vale la pena perder puntos de un torneo para saber a qué tipo de manos va un rival y con qué cartas.
También me aseguran que gracias a su inteligencia y simpatía se ha hecho un hueco importante en el mundo de los torneos de poker de Casino Marbella…
Bueno, bueno! Lo que si puedo decir es que después de haber jugado en otros casinos, en el que realmente me siento en casa es en éste. Formo parte de un grupo de jugadores habituales que nos vemos las caras a menudo. Percibo que mis rivales me quieren pero también me dicen que me temen y que se asustan cuando me ven sentarme en su mesa. Me lo han dicho muchas veces pero porque tengo mucha paciencia, en el momento que lo veo oportuno y tengo cartas, tengo que ir y esto asusta. La paciencia es uno de los tributos que debe tener un gran jugador de poker o se puede adquirir gracias a él. Es algo que los ejecutivos necesitamos, por eso este juego es bueno tanto para nosotros como para nuestras empresas.
¿En el poker se hacen amigos?
Yo diría que regala grandes amigos. Gracias a él he conocido a mi gran amiga Ana Pérez, con quien he compartido grandes momentos. Además, me gusta sentarme en la mesa con jóvenes porque eso me ayuda a sentirme un poco joven también. Pienso que deben abandonarse todos los prejuicios acerca de este juego y de los casinos. Y que no se crea nadie que es el poker de las películas del oeste. Además tampoco es tan caro porque hay torneos baratos, no se gasta uno una fortuna y estás varias horas jugando en vez de estar en casa viendo la televisión. Por eso recomiendo a todas las personas mayores que aunque no sepan jugar se compren un libro o vengan a Casino Marbella donde pueden tener clases y jugar torneos baratos y, con un poquito de suerte, incluso pueden llegar a ganar.
Jacqueline Campos
