14 Ago Gastroenteritis en verano
Gastroenteritis en verano. El verano nos trae muchas cosas agradables, las vacaciones, los baños en la playa y la piscina, los días más largos, pero también otras menos disfrutadas, como el calor y la gastroenteritis. Los meses estivales son una época propicia para sufrir estas últimas, especialmente en el caso de los niños.
Marbella 31 julio 2024.– El verano nos trae muchas cosas agradables, las vacaciones, los baños en la playa y la piscina, los días más largos, pero también otras menos disfrutadas, como el calor y la gastroenteritis. Los meses estivales son una época propicia para sufrir estas últimas, especialmente en el caso de los niños.
La causa más común suele ser vírica, pero también pueden estar provocadas por el consumo de alimentos en mal estado o por bacterias como el Campylobacteres.
Los síntomas más habituales son malestar general, vómitos, deposiciones líquidas y frecuentes, dolor de barriga, fiebre y hasta deshidratación, en los casos más graves.
Hay que prestar especial atención a los niños pequeños y los ancianos, que son los que presentan mayor riesgo de deshidratación. Pero cualquier persona, con independencia de su edad, debería acudir al médico para valoración de su estado si manifestase:
- fiebre de difícil control
- empeoramiento del estado general
- dificultad para tolerar hasta los líquidos
- sequedad en piel y boca
- ojos hundidos y ojerosos
- disminución de la cantidad de orina
Respecto a la dieta que se recomienda seguir, por supuesto, de deben evitar los alimentos ultraprocesados, chucherías y zumos ricos en azúcares o refrescos, incluidos los de cola. Por lo general se puede comer de casi todo, en función de la tolerancia del paciente. Si no es por indicación médica, no se debe retirar la lactosa, pues al reintroducirla posteriormente, podría originar diarrea de rebote.
En cuanto al tratamiento, en la mayoría de las ocasiones es sintomático, como el paracetamol para aliviar el malestar, el dolor y la fiebre o los probióticos para restaurar la microbiota intestinal o sueros de rehidratación oral. Salvo en casos puntuales, que el origen sea bacteriano o por la situación clínica del paciente, el consumo de antibióticos no suele ser necesario. La medicación para los vómitos, solo debe tomarse bajo supervisión médica y los antidiarreicos no están recomendados, salvo excepciones.
Podemos tomar una serie de medidas para prevenir la gastroenteritis:
- Prestar especial atención al lavado de manos, a través de ellas nos exponemos a la mayoría de las infecciones.
- Manipular, lavar y cocinar de forma adecuada los alimentos, sobre todo las frutas y verduras.
- No consumir agua no potable.
- Hoy en día existe la vacuna contra uno de los virus causantes de la gastroenteritis más prevalentes, el rotavirus. Se suele administrar en los primeros meses de vida.
