17 Oct TORCAL DE ANTEQUERA
No todo es sol y playa en Málaga, esta provincia andaluza alberga uno de los tesoros naturales más bellos de la geografía española: el Paraje Natural Torcal de Antequera, un paisaje formado por rocas calizas de formas caprichosas donde la erosión ha dado lugar a un verdadero espectáculo para la vista y uno de los paisajes cársticos más valorados de Europa. El Torcal de Antequera es un enclave situado donde su propio nombre indica, en Antequera, provincia de Málaga, en la Comunidad de Andalucía, y se trata una de las muestras de paisaje cárstico más espectaculares de toda Europa. Sus rocas calizas de origen marino, erosionadas por el viento y el agua, han dado lugar a las más bellas formaciones que podamos imaginar. Con más de 150 millones de años a sus espaldas, estas rocas son prueba inequívoca de la acción lenta pero continuada de agentes externos y climatológicos como la lluvia, el hielo o el viento sobre este material, especialmente sensible. Se trata de un paisaje lunar en la tierra o lo que se ha dado en llamar «El Gran Cañón Andaluz».
La inmensidad de sus formaciones y la originalidad de los contornos rocosos, nos invitan a iniciar un paseo laberíntico y una de las experiencia de ocio natural más gratificantes que podemos encontrar en la provincia de Málaga. Perdernos entre las rocas y descubrir figuras como la del Tornillo –considerado Monumento Natural y emblema del lugar-, la Esfinge o el Camello es un verdadero placer para la vista, sin contar otros reclamos como la flora y fauna del lugar, naturaleza sin duda exótica que sobrevive a un enclave de características poco comunes en nuestro país. Lo mejor para conocer la zona y adentrarnos en el corazón de los torcales es emprender una de las dos rutas que nos invitan a conocer este hermoso lugar y que parten desde el aparcamiento más cercano, situado en el centro de visitantes. Se trata de la Ruta Verde y la Ruta Amarilla. Ambas se diferencian por su extensión, aunque no por su complejidad, que es casi inexistente, ya que están catalogadas como de dificultad baja; comparten tramos y finalizan en el mismo lugar. La primera de ellas, de una hora de duración -1.410 metros-, recorre lo que se denomina ‘Torcal Alto’ y es quizás la ruta donde encontremos las formaciones más sorprendentes. La segunda, la Ruta Amarilla, de mayor duración -3.000 metros- recorre el denominado ‘Torcal Bajo’, un terreno menos abrupto pero igualmente sorprendente. Ambas nos conducirán hasta formas rocosas emblemáticas como el Tornillo, el Totem, el Sombrerillo, el Macetón, la Esfinge o cualquiera de los nombres con los que nuestra imaginación quiera bautizarlas, y admirar la hermosa sierra de Antequera.
A través de cualquiera de estas dos rutas nos percataremos de la gran riqueza de la flora del lugar. El Torcal, lugar original donde los haya, contiene trece fuentes subterráneas que permiten que la vegetación cuente con humedad durante todo el año, una situación que nos deja a la vista encinas, quejigos, zarzamoras, serbales, arces, musgos o líquenes, junto a las plantas que crecen en las grietas de las rocas, muchas de ellas exclusivas. Y también nos da buena cuenta de la variación de la fauna, desde buitres leonados o búhos reales, comadrejas y zorros. Uno de los lugares imprescindibles si nos adentramos en este paraje es el Mirador de las Ventanillas, que nos dará idea de la altura a la que nos encontramos (1.330 metros sobre el nivel del mar). Desde allí podremos otear la provincia de Málaga y el río Campanillas. En definitiva, una excursión familiar idónea por la poca complejidad de los senderos, por el regalo que hacemos a nuestros sentidos y por conocer un paisaje cárstico único y especial. En cuanto a la mejor estación para visitarlo, como sobre gustos no hay nada escrito, podemos elegir entre la magia que le confiere la niebla propia de las estaciones de otoño o invierno, o la alegría de la primavera, que lo llena todo de color y cantos de pájaros.
Definitivamente, la provincia de Málaga es extraordinariamente completa de cara a una temporada de ocio y turismo. Desde la localidad de Marbella, con sus playas maravillosas y ambiente incomparable, a la montaña que acabamos de describir, con la inmensidad del paso del tiempo a nuestro alcance.
Para los más atrevidos .- Este paisaje invita al senderismo, pero también a la espeleología. Los amantes de esta disciplina encontrarán aquí un entorno sin igual donde practicar este deporte, gracias a las numerosas simas y cuevas que encierra este lugar. Las más famosas, la del Toro y la Marinaleda I, que albergan yacimientos prehistóricos, constituyen tan solo la punta de un iceberg que contabiliza más de un centenar de formas subterráneas, algunas, las de carácter vertical, de más de 200 metros de profundidad. Estas características y peculiaridades convierten El Torcal de Antequera en un reclamo idóneo para los amantes de la naturaleza, el deporte extremo y la prehistoria.
Datos de interés
Extensión: 20.000 km2
Grado de protección: Paraje Natural
Fecha de creación: año 1989
Equipamiento: Para emprender una de las rutas señalizadas es imprescindible un buen calzado con suela de goma, una pequeña mochila con lo imprescindible para unas horas (agua, frutos secos, algunos dulces…), sin olvidar los prismáticos y la cámara de fotos.
Prohibiciones: No se permite hacer fuego en el Paraje Natural ni acampar, sin embargo, en Antequera disponemos de alojamientos para todos los gustos y presupuestos.
Cómo llegar: Desde Málaga tenemos 42 kilómetros hasta el Paraje por la autovía N-331. Debemos llegar al municipio de Villanueva de la Concepción y a 6 kilómetros encontraremos el desvío hacia el Torcal.
Fotos: Rafael España
Rafael España
