
03 Mar La jubilación de Manolo tras 45 años en Sinatra Bar
La jubilación de Manolo tras 45 años en Sinatra Bar. Después de más de 45 años de dedicación y trabajo en el Sinatra Bar, Manolo, uno de los pilares más queridos del local, se jubilaba ayer. Su profesionalidad y amabilidad han sido la firma de este emblemático bar de Puerto Banús, Marbella y su jubilación marcó el cierre de una etapa inolvidable. En una fiesta llena de emociones, amigos, compañeros y clientes celebraron el legado de Manolo, quien siempre será recordado como el alma de Sinatra Bar.
Marbella 3 marzo 2025.– El pasado 2 de marzo de 2025, el emblemático Sinatra Bar en Puerto Banús vivió una noche cargada de emoción y nostalgia. La celebración de la despedida de Manolo, uno de los trabajadores más antiguos del establecimiento, marcó el fin de una era en este icónico local. Con su presencia durante más de 45 años, Manolo no solo fue un pilar fundamental en el negocio familiar, sino también un referente de profesionalidad, amabilidad y dedicación para quienes lo conocieron.
Manolo comenzó a trabajar en el Sinatra Bar el 1 de agosto de 1978, y desde ese día se convirtió en parte esencial de la historia del lugar. A lo largo de todos estos años, el bar ha sido testigo de innumerables momentos memorables, y Manolo ha estado allí, siempre con una sonrisa y dispuesto a ofrecer un servicio impecable. Su habilidad para conectar con los clientes, hacerlos sentir como en casa y brindarles una experiencia única ha sido clave para que Sinatra Bar se mantenga como un referente de Puerto Banús.
La fiesta de despedida que se celebró en su honor no solo fue una ocasión para compartir recuerdos, sino también para rendir homenaje a su incansable labor. Los propietarios del Sinatra Bar, junto a sus compañeros y clientes de toda la vida, organizaron un evento lleno de alegría y emoción, donde no faltaron risas, brindis y, por supuesto, buena música. La noche estuvo animada por el DJ Sidama y para los más nostálgicos, también hubo un tributo especial a Frank Sinatra, cuya música ha acompañado siempre la atmósfera del bar.
Entre los asistentes, se pudo ver a muchos de los clientes más fieles del Sinatra Bar, aquellos que, como Manolo, han sido parte de la historia del lugar durante décadas. Todos coincidían en destacar su dedicación y el cariño con el que trataba a cada persona que cruzaba la puerta. Para ellos, Manolo no es solo un camarero más, sino un amigo y una figura que, con su entrega diaria, ha hecho que cada visita al bar sea especial.
Aunque su despedida deja un vacío en el Sinatra Bar, su legado perdurará en las historias compartidas, en los recuerdos de los momentos vividos y en la huella que ha dejado en cada cliente que lo ha conocido. La fiesta de ayer no fue solo un adiós, sino una celebración de toda una vida de servicio, esfuerzo y pasión por lo que hace.
Fotos: Fredy Torra y Pilar López